Así sin más, lo que diga Solbes bien está, sin estudiar a fondo el resto de exigencias y propuestas del resto de territorios, nada, a ciegas sí quiero, como el feo de la clase al que se le acerca la reina de fin de curso.
Aun así Andalucía dice sí, no señor, hay que defender los intereses de los andaluces y exigir el máximo posible para poder acabar con las desigualdades que dividen a nuestros ciudadanos.
Ya está bien, ahora se escandalizan P.P. e IU, y me pregunto ¿por qué defendieron el estatuto?, precisamente el Partido Andalucista lo único que no aceptaba, y por lo que votó en contra fue por la financiación, que como ahora se demuestra, pensamos que no era justa para Andalucía y que la dejaba en peores condiciones que por ejemplo Cataluña a la hora de negociar con el estado. Sin embargo hay dos formas de hacer política la de buscar lo mejor para los ciudadanos, aún a riesgo de no ser entendido, o la de buscar lo mejor para sus intereses electorales, es decir, la política del miedo a perder su puesto, claro, detrás de aquellas lluvias vendrán estos lodos; ahora estamos ante la mayor crisis económica mundial, con especial repercusión en Andalucía y encima no exigimos lo que nos corresponde, sino que nos conformamos con lo que nos den, y desde la oposición se echan las manos a la cabeza, no se asombren tanto señores del P.P. e I.U si ustedes harían lo mismo, son igual de serviles a sus señores en Madrid y no a los intereses de Andalucía si no, no se entiende porqué apoyaron este estatuto de mínimos.
Por todo ello el Partido Andalucista se ve obligado a exigir una postura acorde con las necesidades de los andaluces y no el conformismo con el que los dirigentes de la Junta están actuando en contra de toda lógica, puesto que lo normal es sentarse, escuchar a todos, recapitular y ver que conviene más a Andalucía.